Estuvimos 3 noches en el riad, la atención fue perfecta.Llegamos por la noche a las 3 de la mañana y el hombre responsable nos recibió sin problemas, ademas de un zumo de limon y unas pastas a pesar de la hora que era.El desayuno de 10 con variedad y buenas vistas en la azotea del alojamiento.La ubicación excepcional estas a 3 minutos de la plaza central de marrakech.Calidad precio lo recomiendo sin duda.Tienen aire acondicionado que en Marrakech es muy necesario.El dia de salida nos acompaño con las maletas a coger un taxi para ir al aeropuerto.

La verdad , teníamos muchas expectativas por los comentarios ,pero decepción por la habitación que nos dieron después de cuatro meses de reserva .Habitación pequeña con cama grande pegada a la pared ,sin ninguna mesita ....Es la tercera vez que estamos en Marrakech y siempre en Riad ,pero este ha sido para nosotros el peor. Eso si, muy cerca de la plaza Jemaa Riad tranquilo ,limpio ,desayuno muy bien y personal amable y servicial.

Lugar de difícil acceso para los taxistas, pero a 3min andando del centro de la Kasbha. El Riad es limpio y tranquilo. Habitación pequeña, sin armarios simplemente una barra con perchas. Camas muy cómodas,y buen desayuno con pan recién horneado,

Dormimos en otro Riad, entramos un segundo a preguntar algo porque oímos que hablaban español y nos atendieron super bien. Al día siguiente volvimos a desayunar y el café y el bizcocho estaban tan Buenos que volvimos al día siguiente. La próxima vez que vayamos a Marrakesh nos quedamos ahí seguro.

Muy céntrico, a dos minutos de la Plaza. Acogedor pero sin lujos. Si quieres vivir una experiencia real en una casa típica marroquí este sitio es el ideal. La pareja que lo lleva muy amable. El desayuno bastante bien. Por el precio vale mucho la pena.

La ubicación era muy buena, a unos 10’ de la plaza y el zoco y cerca de algún restaurante. La habitación estaba bien y las camas eran cómodas, aunque había alguna habitación algo pequeña. El estado general no es malo, pero es estilo riad, con algunas cosas un poco antiguas y desmejoradas. Una pega es que en la planta baja el agua caliente tarda media hora en llegar (en la planta superior no pasa)El personal no habla casi nada de inglés, con lo que a bastante difícil entenderse. Los desayunos son espectaculares

Precioso riad, trato excelente, limpio y muy acogedor, desayuno increíble. Muy recomendable, sin duda volveré a alojarme aquí.A unos 15 minutos de la plaza de jemma el fna, un poco lío el llegar hasta el riad hasta que te aprendes el camino, pero vale la pena.Tiene el zoco, la plaza de las especias y las curtidurias bastante cerca.No es una zona en la que haya muchos turistas pero tampoco sentí sensación de inseguridad.Una estancia increíble.

Nos resultó facil ubicar el Riad la primera vez porque ibamos acompañado por un guia, pero prestando atencion a los carteles y negocios, es muy facil llegar a la plaza desde el Riad, y no se tarda mas de 10 minutos. La decoración del lugar es tipica marroqui, adentro del Riad reina un silencio absoluto. Las habitaciones son pequeñas, la calidad del descanso es muy buena pero las camas podrias mejorar un poco (no son incomodas pero son muy bajas, no recomendable para los que sufren problemas de cintura), el baño estaba impecable y las toallas eran muy buenas tambien. Buena potencia de agua en la ducha.El desayuno normal, podria tener un poco mas de variedad, pero para empezar el dia es suficiente. Lo sirven en la terraza, que está decorada tambien con estilo marroquí y es muy bonita. El unico problema que encontré es el idioma. Si bien nos habian respondido los mails en español, los dueños no hablaban casi ni una palabra de ingles ni español, solo frances y arabe, con lo cual costó un poco entendernos pero lo logramos igual, de cualquier manera estuvimos solo una nohce y no hizo falta comunicarnos demasiado con los anfitriones, pero para gente que necesite coordinar traslados, excrusiones, etc y no domina el idioma arabe ni el frances, podria ser un problema mayor.En terminos generales, lo recomendaria.

Sin lugar a duda una opción increíble no sólo por su precio si no por todo lo que ofrece este riad. Habitaciones con encanto, cama cómoda con su propio baño. Todo cuidado al máximo detalle y limpio. La atención inmejorable, el hombre atento en todo momento para que no faltará nada. El desayuno increíble, con una gran variedad (zumo de naranja recién exprimido, te y café. Pan, tortitas o dulces junto con mermeladas y miel). Además la ubicación es perfecta un lugar silencioso y tranquilo a menos de 7 minutos andando de la céntrica plaza Jemás el Fna. Lo recomiendo totalmente para aquellos viajeros que no quieran gastarse un gran dinero en hoteles y sobretodo aventureros que quieras sentir la verdadera Marrakech.

Riad encantador en la Medina de Marrakech, a cinco minutos andando de la Plaza Jemaa el Fna...no tiene pérdida!!!! El sitio es muy bonito, muy tranquilo y muy limpio en esta ciudad caótica. No ir en verano porque el calor es insoportable. Las habitaciones son pequeñas pero encantadoras, con baño privado y todo limpio. El personal muy amable, solo hablan francés pero hacen por entenderte y ayudarte. El desayuno servido en la terraza es típico marroquí. Dispone de buena conexión de wifi y también servicio de bebidas y comidas si avisas con antelación.

El riad Noor Charana está a 20 minutos caminando de la plaza Djemaa el-Fna en hora punta y a 10 minutos cuando no hay gente, pero está en el lado este, donde hay pocos restaurantes y riads (la mayoría están en el norte). Es muy difícil llegar desde la entrada de la medina. Hace falta un guía. Nos enviaron un taxista al aeropuerto, que nos cobró 150 MAD por el trayecto, cuando el precio oficial por un petit taxi son 70 MAD y 100 por un grand taxi. El personal sólo habla árabe y francés, no inglés, con lo cual fue muy difícil comunicarnos y obtener información. El riad está limpio, las habitaciones son acogedoras y están climatizadas, el desayuno se sirve en la terraza y es muy bueno. Nos sirvieron una cena especial de Fin de Año, comida marroquí, muy abundante y muy buena, pero cara. Las habitaciones no tienen llave, pero no tuvimos ningún problema con nuestras cosas de valor, que dejamos tranquilamente dentro. Pagamos 300 MAD por persona, bebida aparte. Pagamos 50€ por noche.

Un remanso de paz (difícil de encontrar) en medio de una ciudad caótica...su gente es amable, servicial y encantadora. Limpio y acogedor, parece fuera de contexto en una ciudad que no volveré a visitar, o al menos, esa es mi intención.Una pega: la habitación no tiene llave, con lo cual, te llevas todas tus pertenencias contigo ( a la calle que es lo más peligroso que hay), aunque no hubo problema al respecto. Otra pega más: el personal sólo habla francés, nos perdimos gracias a un taxista que se llevó 10€ por dejarnos lejos de donde le pedimos y al llamar al Riad tuvimos problemas para hacernos entender. Eso sí, al día siguiente se volcaron en que eso no volviese a ocurrirnos e incluso, nos acompañaron hasta la plaza Jmaa el Fna.El desayuno es fenomenal y la relación calidad precio de lo mejor.Marrakech no es lo que esperaba, no he conseguido engancharme a ese no sé qué que dicen tiene.No he encontrado nada atractivo en esta ciudad Bullicio, inseguridad e insalubridad a partes iguales. Conozco otros países árabes y me han fascinado, con sus particularidades, pero aquí no ha sido el caso. Lo mejor ha sido elegir este alojamiento. Totalmente recomendable

Estuvimos 3 noches en este Riad con un sentimiento que fue de menos a más.Llegamos el primer día por la noche y nos recibieron muy bien. El Riad estaba dentro de la Medina y la verdad es que era un oasis dentro del bullicio en el que realmente está ubicado. La habitación estaba muy bien y era muy tranquila. Todos los espacios comunes estaban muy cuidados y muy bien elegidos.El desayuno estaba muy bien. El último día salimos a las 6,30 de la mañana para coger el vuelo y nos dieron el desayuno a esa hora. En ese aspecto nada que objetar.El primer día nos perdimos y tuvimos muchos problemas para regresar al Riad, ya que un taxista nos dejó muy lejos. El personal del Riad se porto muy bien y nos enseñaron rutas para llegar a la Plaza Jma-el-Fna muy fácil. Todos nuestros problemas nos los resolvieron y se portaron muy bien, a pesar que sólo hablan francés.En general, es un hotel recomendable.

Entre las miles de callejuelas de Marrakech se encuentra escondido este precioso Riad. Regentado por Elisabeth, una encantadora francesa dispuesta a ayudarte en todo lo necesario. La habitación que nos ofrecieron era justa, con una cama cómoda y con su aseo separado del wc, pero ambos dentro de la habitación. El desayuno se sirve en la terraza superior y es muy completo y riquísimo. Además varía cada día. La limpieza y el personal excelentes. Para llegar desde el aeropuerto nos pusimos en contacto con Elisabeth y nos concertó un taxi que por 150 DHR nos llevó hasta el interior del Riad, cosa que sin este servicio creo que nos hubiese costado encontrar porque el Riad se encuentra en uno de los millones de callejones de la ciudad. Eso sí, a 5-10 minutos (atendiendo a la cantidad de gente que te encuentres por el camino) de la plaza Jemaa Fna. Disponen de wifi gratuito en todo el complejo. Por otro lado, indicar que las habitaciones no disponen de llave pero nosotros no tuvimos ningún problema al respecto. Además el personal siempre anda por el Riad. Y en cuanto a la entrada, se les puede pedir una llave de la puerta principal del Riad pudiendo acceder al recinto en cualquier momento. Definitivamente hicimos una buena elección al elegir este alojamiento.

El riad es muy acogedor, nos sentimos como en casa en Marrakech. A pesar de estar en la Medina es muy tranquilo, cuando llegamos del caos de las calles anexas, ruidosas y sucias, y entras en el riad te sorprende positivamente. Los desayunos totalmente a la altura, ricos, abundantes y siempre con alguna variación en los 3 días que estuvimos alojados. El riad es muy agradable, bien decorado y tranquilo. Tomar un té a la menta en la terraza es de los mejores momentos del viaje. Aunque no tiene piscina no la echamos en falta, el patio es muy agradable y fresco.Las habitaciones limpias, la de abajo está excelente, y las de arriba, aunque más pequeña, ya sólo con las vistas al patio y a la buganvilla merece la pena.El personal es muy atento y servicial, y siempre con una sonrisa. Aunque no hablan español, si sabéis francés o inglés no es ningún impedimento. Sobre todo me parecieron muy profesionales. Aunque las puertas no tienen llave no tuve en ningún momento sensación de inseguridad. La única pega del riad es que sólo tienen un ordenador wifi con Internet, y a veces va muy lento. Aunque si queréis desconectar será una ventaja.Si tengo oportunidad de volver a Marrakech, sin duda volvería a alojarme en este riad. Muy buena relación calidad-precio.